Enseñar para el razonamiento y la comprensión
La comprensión,
vista desde los procesos lógicos implícitos en el aprendizaje, es un proceso de
creación y expresión, en forma racional y sistemática, que deviene de datos
prácticos/teóricos, a los cuales le hemos dado significado en un contexto
determinado, a fin de aplicarlos de manera diferente o, a nuevas situaciones.
Cuando construyes conocimientos es porque has comprendido
Esa construcción
se desarrolla en diferentes momentos, no aprendemos
en un solo movimiento; antes más bien, transitamos por una lógica que nos va
llevando desde el primer contacto con la realidad estudiada hasta
internalizarla, hacerla nuestra, expresándola con la acción sobre dicha
realidad.
Comprensión y construcción de conocimientos* |
A eso hay que
agregar que cada uno de nosotros aprende de manera distinta (ritmo, estilo,
interés…) y tenemos habilidades que también tienen un acento diverso, en
nosotros mismos y en comparación con los otros, haciéndonos destacar en unas
áreas más que otras.
Lee Inteligencias Múltiples, una propuesta
para atender a la diversidad.
Todo ello es
importante tomar en cuenta cuando planificamos las actividades de enseñanza,
porque nos da las pautas de los procesos que debemos promover y las mejores
estrategias en cada caso.
Pautas para la enseñanza
Lo primero es
apalancar lo que se quiera aprendan los estudiantes en un entorno conocido, es
mucho más fácil la transición de manera progresiva para llegar a ese
aprendizaje.
Obviamente, con
actividades estimulantes y potenciadoras de la tarea a realizar, mediante
preguntas y retos para el pensamiento en todas sus variantes, la toma de
decisiones, búsqueda de soluciones innovadoras, discusión de las ideas y, el
trabajo en equipo.
Además, el
contenido se presenta en forma gradual y ascendente en complejidad, activando
los mecanismos motivacionales, cognitivos y metacognitivos (ver otros posts con
este tema).
¿Qué actividades
utilizas en tus clases? ¿Cuáles actividades te funcionan mejor? Comparte tu
experiencia.
Retomando los diferentes
momentos de construcción y comprensión del aprendizaje, nos ubicaremos en una
línea de tiempo: presente, pasado y futuro, para establecer una pauta metódica
necesaria en todas las tareas. A saber:
Pasado.
Ante la
situación presentada por el profesor, el estudiante capta, observa y
reflexiona. Recupera información aprendida previamente, reconoce y explora,
establece conexiones y relaciones, clarifica la nueva información con
base al conocimiento previo. Es un primer nivel de comprensión y construcción.
Presente.
Este
conocimiento requiere una verificación a través de la teoría, examinar
distintas fuentes, analizarlas e interpretarlas, con el fin de re-mirar la
situación con una visión de transformación. Extraer el conocimiento del campo
experiencial para trasladarlo al campo teórico y viceversa; concientizar,
alcanzando un nuevo nivel de comprensión y construcción.
También
requiere una verificación de la validez de lo construido hasta el momento.
¿Cómo? Mediante su valoración y confrontación con lo aprendido por otros. Para
ello necesitamos construir argumentos que apoyen las ideas, emitir juicios y
exponer el razonamiento propio y de otros con evidencias,
criterios y consideraciones del contexto, de manera reflexiva y coherente.
Llegamos a otro nivel de comprensión en la interacción con otros.
Futuro.
Con un
conocimiento internalizado, pensamos en nuevas disposiciones, modelos y
propuestas para representar la situación de estudio; en cómo aplicar la
experiencia y llevarla a otras situaciones. Un aprendizaje consolidado que nos
induce a ejecutar, en forma voluntaria y efectiva, actividades de diversa
naturaleza; lo cual revela otra comprensión, al nivel que debemos enfocar los
aprendizajes.
Esa línea de
tiempo es una forma de representar el ciclo del aprendizaje, que reitero (en
mis publicaciones), lleva una lógica no lineal sino iterada, un ir y venir
ascendente de comprensión y construcción de conocimientos. Y otra vez, vuelta a
empezar con cada nuevo contenido.
Es pensar hacia
atrás y hacia adelante para lograr el aprendizaje requerido. Explorar los
conocimientos anteriores, establecer conexiones de lo anterior con lo nuevo y
proyectar nuevos desafíos. Apreciamos una secuencia cuyos momentos se van
cimentando sobre sí mismos y generando nuevos modos de ver y comprender la
realidad.
En la enseñanza
aprendizaje se debe promover el razonamiento, proceso de pensamiento basado en
una lógica que deriva en la construcción de argumentos. Siempre estaría
presente, en el momento de discernir acerca de la veracidad y credibilidad de
los conocimientos propios o de otros que vamos alcanzando.
Por ello, el
debate y confrontación de las ideas entre estudiantes y con el profesor es una
estrategia recomendada, dado que permite poner sobre la mesa las diferentes
perspectivas al afrontar una situación, analizarlas y buscar los soportes que
ayuden a apoyarlas o rebatirlas, con argumentos.
En resumen, dentro de las tareas que se planifiquen, el profesor debe incluir actividades donde los estudiantes:
Evidentemente
el profesor debe enseñar cómo, dónde, cuándo y por qué
hacer todo eso, en la medida de su ejecución, para que, al mismo tiempo que
aprendan contenidos, aprendan las estrategias, a través de un entrenamiento
informado con autorregulación (saber cómo, dónde, cuándo y por qué usarlas).
*Imagen adaptada de DavidRockDesign en Pixabay
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