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Metacognición. Estrategias didácticas para su promoción en el aula

Llegamos al tercer post de la serie estrategias didácticas para promover en el aula los tres componentes básicos de la autogestión del aprendizaje: motivación, cognición y metacognición. Lee los dos anteriores si aún no lo has hecho.


Cuáles son las estrategias didácticas favorecedoras de la autogestión del aprendizaje
Estrategias didácticas


Las estrategias didácticas en función de los componentes básicos de la autogestión del aprendizaje, tienen como fin: orientar, facilitar y potenciar el aprendizaje. Así como, sobre todo con las metacognitivas, fomentar el uso intencional de todas las estrategias al mismo tiempo que vamos aprendiendo los contenidos.


¿Cómo promover en el aula la metacognición mediante estrategias didácticas?

La metacognición se asocia con el aprender a aprender, por lo que las estrategias usadas deben enfocarse a conocer el qué y cómo del conocimiento y su aprendizaje, a la toma de conciencia de la tarea y los propios recursos para afrontarla, a la posibilidad de decidir cuáles acciones seguiremos según estilo y procedimiento para aprender.

Estas estrategias, conducentes a la autogestión del aprendizaje, facilitan y potencian el desarrollo de mayor independencia motivacional y cognitiva mediante el autocontrol, para regular nuestra actuación ante el aprendizaje, tanto de contenidos como de las mismas estrategias.


Cuáles son las estrategias didácticas favorecedoras de la autogestión del aprendizaje
Estrategias didácticas para la autogestión del aprendizaje


Deben pensarse con la finalidad de plantear retos, que el estudiante debe ejecutar progresivamente en una secuencia didáctica lógica, con el desarrollo de habilidades y competencias investigativas, del pensamiento y del lenguaje, por intermedio de un saber y hacer contextualizado.

Como he dicho otras veces, son muchas las estrategias didácticas que se pueden seleccionar. Las más convenientes serán aquellas relacionadas con la intención del aprendizaje, que respondan a esa secuencia, al uso del contenido y a la toma de conciencia del estudiante sobre la actividad, el procedimiento a utilizar y su propio proceder ante lo que se le pide.

Lo ideal es utilizar estrategias que presenten varias opciones al estudiante, que impulsen un aprendizaje en nivel ascendente de complejidad y profundidad y, pasar de una mayor ayuda del docente a una menor independencia cognoscitiva con la autorregulación del proceso.

De igual forma, pensemos en la consideración que no existen fórmulas únicas en el diseño y selección de estrategias ni relación lineal entre una estrategia y una situación de aprendizaje, esto va a depender del contexto de enseñanza aprendizaje receptor.

Esos condicionantes si generan una secuencia didáctica y metódica de las estrategias en el sentido de seguir un orden lógico y flexible. En este sentido y en consonancia con dicha secuencia, están los tres momentos, no lineales ni estancos, para la aplicación de las estrategias metacognitivas.

Reflexiona sobre tu forma de hacerlo y los resultados que obtienes.


Estrategias metacognitivas por cada momento:

1.   Reconstrucción del contenido.

Colocar al estudiante frente a una situación donde debe precisar la problemática con sus causas y consecuencias, las alternativas de solución y definir la respuesta, mediante el razonamiento, la reflexión y los argumentos de cada paso dado.

Viene dado por:

  • La recuperación de la historia de las experiencias y procesos, una nueva mirada desde un nuevo conocimiento para enfrentarlos con una visión de transformación
  • La construcción de hipótesis de acción implícitas en la experiencia apelando a elaboraciones teóricas sobre los temas que se abordan
  • El reconocimiento de las relaciones de inferencia, reales o supuestas, entre varias representaciones encontrando evidencias que posibiliten las generalizaciones a otras situaciones.


2.   Construcción de argumentos.

Colocar al estudiante frente a enunciados, evidencias, criterios para razonar crítica y creativamente sobre los mismos, refutarlos de manera clara, convincente y persuasiva, así como elaborar el propio razonamiento acerca de la cuestión tratada, pudiendo detectar los puntos comunes y no comunes.

Está representado en la:

  • Apreciación crítica de diversas propuestas, identificando sus elementos y detectando sus relaciones entre sí
  • Demostración del razonamiento propio y de otros con evidencias, criterios y consideraciones del contexto, de manera reflexiva y coherente
  • Explicación lógica del propio razonamiento.


3.   Generación de situaciones y alternativas de solución.

Colocar al estudiante ante hechos, evidencias, problemas para elaborar precisiones o modelos más detallados a fin de solucionar problemas aplicando los conocimientos creados, herramientas y habilidades comunicativas, del pensamiento e investigativas.

Esto es:

  • Encontrar hechos, evidencias, ejemplos y analogías que permitan representar las situaciones de un modo nuevo y solucionarlas, tomando conciencia de los aspectos afectivos y cognitivos.
  • Reflexionar y concluir sobre lo encontrado y los propios pensamientos, para la planificación, ejecución y evaluación de una tarea o su desarrollo proponiendo nuevas opciones de solución
  • Estimular el reconocimiento de los aprendizajes logrados, el desarrollo de los propios pensamientos, la validez de las estrategias que se están aplicando y la elaboración de conclusiones al respecto


En definitiva, las estrategias metacognitivas deben ser presentadas al estudiante con opciones para, por un lado, identificar su motivación, determinar los objetivos de la tarea por realizar para conocer los procesos cognitivos que lo llevarán a acometerla con éxito y seleccionar las estrategias de acuerdo al tiempo previsto

Por otro lado, relacionar la información procesada en su entorno más cercano, lo que le permite su verificación y contextualización; valorar su avance, la práctica y experiencia, con la finalidad de reflexionar sobre las situaciones que obstaculizaron o facilitaron el aprendizaje.

Repito una vez más, las estrategias tienen un carácter multifuncional, debido a la posibilidad de reunir varios propósitos en sí mismas. Por ejemplo, una estrategia de tipo motivacional puede servir para brindar información de algún contenido o, el tomar conciencia de los aspectos afectivos para mejorar su comprensión.


Las estrategias didácticas guían los procesos lógicos, con la finalidad de garantizar la interrelación de los contenidos en atención a los objetivos propuestos, para la construcción de los conocimientos, así como de familiarizar a los estudiantes con todo el proceso, incluyendo las mismas estrategias, a fin de usarlas en su práctica mediata. 


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